viernes, 25 de julio de 2008

Aquellas pequeñas cosas chinas (y el recuerdo de Carlos)


Quiero que sepan que siempre le tuve rechazo a todas esas porquerías “made in china” que uno encuentra por la calle y comercios de la ciudad. Quizás sea por la bronca que me genera que durante los 90´ nuestro ex presidente Carlos Mxxxx (quien sostiene que regresa en el 2011!...noo por favor!) haya permitido la importación de diversos productos indiscriminadamente y que a pesar de la creencia que eso iría a favorecer a la industria nacional, la cual ahora competiría con los bienes importados y así mejoraría la calidad de los productos, no hizo más que muchísimas fabricas nacionales terminaran cerrando. Pero haciéndole caso a un amigo, el cual se enoja a veces bastante conmigo por estar a veces tan anclado en mis ideales, hace poco tiempo atrás compré sobre la calle Florida la famosa linterna a dínamo, algo tan práctico como trucho, porque la verdad da miedo que por solo mirarla se rompa. A las semanas, producto de que tenía que realizar un viaje de varias horas en micro, me compré una linternita bastante diminuta que uno la tenía que enganchar al libro y permitía una cómoda lectura sin estar molestando al de al lado con una luz mayor. Ambas a día de hoy las conservo.

Pero hoy adquirí el invento más fabuloso con el que me he cruzado en los últimos tres meses (el anterior había sido la linternita): “La maquinita saca pelusa”. Así es, no puedo explicarles la felicidad que sentí esta tarde al recuperar uno de mis poulover que creía perdido, lleno de bolitas, hasta había pensado en regalarlo. Pero no, “la maquinita saca pelusa” logró recomponerlo y ahora mismo lo tengo frente a mis ojos mientras escribo estás líneas y sinceramente no lo reconozco, pensé que me había dejado, que me había abandonado por otro cuerpo gordo, que ya no disfrutaba el calor que yo le brindaba. Y todavía no les dije el valor de mi chiche…tan solo diez manguitos!, ¿¡no es un regalo!? ¡¡¡ Y después nos quejamos de que hay inflación, che!!!...por favor, creámosle al gobierno y los índices que nos brinda el INDEC que son ciertos!...¿¿¿acaso alguien advirtió que supermercados como COTO estén remarcando los precios todas las semanas???. Bueh…mejor dejémoslo ahí, no nos vayamos de tema.

Amigos, ya saben, no todo está perdido y a mí hoy un “made in china” me alegró el día. Eso sí Carlos, por favor igualmente quedate donde estás, solo quería comentar lo que me había comprado. Nada más que eso.

6 comentarios:

Andina dijo...

Hola Ramiro, como estás. Que lindo que visites mi blog. Y...si, es inedita. Un regalo para mi y mis amigos bloggeros. Besos Andina

Anónimo dijo...

Jajaja. Muy bueno!

Me sacaste una sonrisa.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

rata
comprate un pulover


y deja de censurar!!! xP

Rachel dijo...

Yo no tengo un aparato de esos....y creo que podré seguir sobreviviendo sin él. Mi táctica es más sencilla: no me compro ropa a la que se le hagan pelusas jeje
Un Beso.

Anónimo dijo...

Sinceramente ni Carlos, ni Eduardo, ni Néstor, ni Cristina, ni nadie nunca me dió nada. Soy apolitico, sin embargo brindo por tú maravilla china y digo:

"Si en un país con tantos millones y superpoblado como la China hay seres humanos con ganas de hacer cosas útiles y baratas, descartables, pero aún así se empeñan en hacerlas y así construir un ingreso económico a su población... ¿de qué nos quejamos? ¿acaso nosotros no solamente nos miramos la pelusa del pupo sin hacer nada por el otro?..."

Mi querido amigo, hoy a mi treita y pico pienso que en esta mescolanza de etnias que tenemos en este país es la mejor comparación al cáncer que podemos hacer. Los chinos... que sigan intentando sobrevivir y luchar, después de todo laburan... ¿y nosotros?

Luna dijo...

Yo también quiero una maquinita sacapelusa!